Informar, eso es lo importante

Aceptémoslo: las condiciones de la vida humana han cambiado. Hoy somos más responsables con el planeta.

Un humano consciente se abstiene de hacer cosas que atentan contra la ecología, sobre todo cuando esas cosas no son necesarias en absoluto. Cuando algo puede hacerse en varias formas, vamos a evitar hacerlo en esas formas que no son amigables para el planeta. Eso debería ser obvio.


En la actualidad —mayo de 2012— es posible informar por medio de la palabra escrita sin usar tinta, papel y transporte para distribuirlo. Esto lo estás leyendo porque esa afirmación es un hecho incontrovertible.

Las ventajas de esa forma de comunicación son tantas, que se antoja irracional el uso del papel, la tinta y la energía para distribuirlos. Cuando te llega un impreso, solo puedes verlo si el tamaño de letra y tus ojos o lentes te lo permiten. En cambio, si lees en la pantalla de tu celular, de tu tableta o de tu computadora —o de la computadora del cyber, de tu escuela o de tu amigo— vas a poder amplificar la letra al tamaño que te acomode, vas a poder ver las fotos en detalle y vas a poder comentar, dar tu opinión e intercambiar ideas con otros.

Además, las notas te van a llegar mucho más rápido y allí te vas a encontrar con mucha información relacionada con lo que hoy acaba de “subirse” y ponerse a disposición de los lectores.

Toda información que te llega —tanto en un impreso como en una pantalla— se genera porque alguien está pagando el costo. ¿Qué sucede cuando hay que pagar los altos costos del papel, tinta y distribución? Que es muy posible que la calidad del contenido baje, dado que mucho de los costos tendrá que irse al pago de esos elementos materiales.

El favor que te pedimos

Si tú estás leyendo esto ahora, te vamos a pedir un favor: ¡ayúdanos a que otras personas, probablemente de más edad que tú, lo puedan hacer también! Interésalos en la cultura de la “pantalla” para que superen la “cultura del papel”. En esa forma tú estarás cooperando en forma activa al proceso para elevar la calidad de la información.

Te necesita el mundo a ti como promotor(a) activo(a) y apasionado(a) por el cambio hacia la eficiencia informativa.

El libro electrónico semanal de A7

Cada semana, desde hace varios meses, generamos y entregamos, completamente gratis, un libro electrónico, con fotos, gráficas y URL (direcciones) para vídeos. El libro contiene el total de las notas de 7 días. Pesa de 13 a 18 megabytes.

El formato de nuestro e-book semanal, puede ser leído en dispositivos con programas para ePub y Mobi. ePub es el formato que usa el lector de Apple en el iPad y el iPhone o iPod Touch o el Nook, lector de Barnes & Noble, o el Reader de Sony. El formato Mobi es el que usa Amazon.com para libros electrónicos que se leerán también en el dispositivo de venta mundial llamado Kindle, o en las aplicaciones de tabletas, Windows® o Linux para ese fin.

Este e-book semanal es un elemento de transición para los lectores que tienen su “día semanal de lectura”. Y, aunque el contenido de nuestra publicación electrónica semanal es bastante amplio, es obvio que el lector podrá escoger, del índice, la lectura de aquello que más le interese.

El hábito de la lectura: cultura, información y diversión

Leer es una actividad que por lo menos puede divertirte. Pero, además, puede ampliar tus conocimientos —tu capacidad académica, tu “cultura personal”. Y, lo más importante hoy: la lectura te puede hacer una persona mejor informada. Está de sobra que tratemos de hacerte ver lo obvio: una persona con buena información, sobre todo, información real y verdadera, es una persona que podrá contribuir con mayor calidad personal para la vida suya personal, la de sus allegados, sus compañeros de escuela o de trabajo, sus hijos, padres y amigos.

La tragedia más grave que se cierne sobre México hoy, es la mala calidad en la información. En esto ni el mejor vehículo para transmitir la información nos puede servir, si lo que ese vehículo transporta es de baja calidad —entre otras cosas, porque es, de plano, falso.

Entonces, ¿cómo puede funcionar la democracia en un país con mala calidad informativa? La respuesta es: MAL; solo así “funcionará”. Es obvio que quien acude a una urna a votar, rompe el equilibrio de lo conveniente para un país —y para el mismo elector— cuando lo hace “al azar”, por rumores o por alguna propaganda atractiva, pero no como resultado de un proceso de análisis cuidadoso de lo que ha pasado en su país, de lo que le ha resultado conveniente, contrastado con lo que no le ha funcionado.

Con solo ese objetivo a la vista, ¿no crees que vale la pena hacer el esfuerzo?

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