El ensañamiento mediático calumnioso contra "La Vaca Patrón"

Por lo menos tres veces a la semana, el señor Alejandro Patrón Laviada, hermano de Patricio Patrón Laviada, es atacado mediáticamente incluyendo su nombre como si se tratara de una persona que jefatura alguna forma de operación ilegal.

Si matan a algún ser humano que alguna vez tuvo que ver con el tráfico ilegal de narcóticos o con operaciones del crimen organizado, de volada buscan, ciertos medios escritos que inmediatamente aparecen en Internet, la forma de mezclar el nombre del señor Alejandro Patrón Laviada en un contexto que ni el mínimo pretexto podría permitir que estuviera.

Me pregunto si existe alguna ley que pueda usar el señor Alejandro Patrón Laviada, "La Vaca Patrón", para defenderse legalmente de los constantes ataques totalmente calumniosos de que es insistentemente objeto. Últimamente los ataques agregan el nombre de su hermano, Patricio, ex-gobernador de Yucatán y ahora Procurador General de Justicia Ecológica (o algo por el estilo), nombrado por el presidente Felipe Calderón.

La historia del señor Alejandro Patrón Laviada es un camino interesante que sólo se puede dar cuando el ser humano involucrado es alguien en quien se puede confiar. Los únicos enemigos que Alejandro Patrón Laviada podría tener serían personas alimentadas por ese delicado sentimiento humano que se llama "envidia". En efecto, Alejandro Patrón ha logrado una sólida posición en sus actividades, totalmente legales, a lo largo de su vida activa en los negocios de bienes raíces, concentrado en la Península de Yucatán.

Es una persona que requiere de constante actividad para lograr su posición y mantenerla. Continúa trabajando todos los días, claro está, en actividades muy diferentes a las del ciudadano medio. No es un hombre de letras ni ha acumulado logros académicos; obviamente, tampoco pretende jactarse de lo que no es. Tiene una clara consciencia de su postura en la vida. Es un personaje estrictamente pragmático y admirablemente justo en sus decisiones al final de cada día, de cada mes, de cada año de su vida.

Quien se ha logrado la desconfianza de Alejandro Patrón Laviada sabe ya a la perfección por qué fue que se produjo esa pérdida. Y, desde luego, sabe que no le sirve hacerse al pendejo. Quizás sea éste el punto de origen de esos ataques mediáticos en su contra. Ataques mediáticos tan constantes y consistentes sólo pueden responder a un odio que surge cuando el que lo siente, descubre en sí mismo cierto vicio que el odiado definitivamente no posee.

Alejandro Patrón Laviada ha dado dinero suyo para causas socialmente loables desde cualquier punto de vista. Es una pena que hoy no viva su suegro, el Sr. Cervera Pacheco, quien conservó siempre una especie de reto en lograr que su yerno (secretamente predilecto) en alguna forma dependiera de él. A todos los hombres que logran amasar poder, les gusta controlar y, desde luego, tener el control del yerno habría sido un deseo constante de Don Víctor. ¡No lo logró! Alejandro, el yerno, se mantuvo siempre independiente. Sus logros jamás fueron el resultado de algún favor especial de su muy especial suegro.

Eventualmente vamos a lograr una entrevista con Alejandro Patrón. Le vamos a pedir que nos narre con todo detalle, cómo ha logrado su posición en la vida. Su rancho, Poxilá, ha sido una especie de "cultivo" que comenzó en sus años casi de adolescente. A su rancho han llegado personalidades de todo el planeta. Se trata de gente que él ha encontrado en algún viaje y que en forma espontánea ha sido invitada para conocer Yucatán y sentirlo desde un punto en el que se puede incluso dar una probadita a una interesante ruina maya, debidamente vigilada por las autoridades nacionales, pero dentro de la propiedad del señor Patrón Laviada. No hay duda que es el ente que más horas de dedicación, empeño y buen gusto le ha dedicado el amo de los bienes raíces especiales de Yucatán.

Sí, Alejandro Patrón Laviada goza de la confianza y leal amistad del señor Roberto Hernández, uno de los hombres más ricos de México y quizás también del mundo. Ambos conservan un mismo patrón: su negatividad a pagarles dinero a los medios para que "no los ataquen". El que esto escribe, en forma espóntanea, por conocer a los Patrón Laviada (a Patricio y a Alejandro, lo mismo que a la madre de ambos), tuvo curiosidad de acercarse y preguntarles: "¿Por qué tanto escándalo?". Ética simple y sencilla: la verdad, respeto a la misma en información basada en hechos reales, comprobables, no en dichos que provienen de rumores generados por un dolido.

He podido ver el proceso vital regular de Alejandro Patrón, sus hijos, su esposa. Son una familia normal, regular, con sus altas y sus bajas. Poxilá alberga ese complejo deporte de la equitación de gran elegancia y los hijos de Alejandro están todos ellos involucrados en las competencias nacionales, por lo menos. Sí, son gente que ha logrado buenas ganancias en base a negocios claros, transparentes. Nada ha sido hecho en lo oscurito. "¿Vende usted esta propiedad? Le puedo ofrecer tanto..." De inmediato, a veces, algún tiempo después, otras, se realiza la compra y a veces deviene algún tiempo después, la venta. Es un comercio como cualquier otro, en el que todos ganan, porque cuando Alejandro llega a comprar, no hay precisamente una fila de ofertantes.

Lograr una posición económica holgada es a veces un grave peligro de acciones que pueden venir de los que envidian el éxito ajeno.

A Alejandro Patrón Laviada, el que su hermano Patricio fuera candidato y luego gobernador de Yucatán, es un acontecimiento que le costó dinero. Él ha dado dinero para las causas sociales en las que cree, y, jamás ha solicitado el mínimo favor ya sea a algún partido político, o a algún legislador, o a algún gobernador. Y no lo olviden: Alejandro Patrón Laviada tuvo a dos gobernadores de quienes solicitar favores. De su suegro, Víctor Cervera Pacheco (tío carnal de la actual gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco -comparten, tío y sobrina, el mismo número de sílabas y sus nombres hacen rima-) y de su hermano, Patricio Patrón. El primero deseó siempre que su yerno le solicitara por lo menos un favor, uno, que le permitiría tenerlo "amarrado"; el segundo, su hermano Patricio, deseó que jamás se lo pidiera el hermano, porque ambos sabían de antemano -lo mismo que la madre- que el favor sería automáticamente negado.

El comandante Javier Medina, ex-jefe de la policía del estado, mantuvo más tiempo encerrado a un tercer hermano de Patricio y Alejandro, por ofender a un policía (en estado de embriaguez) que el tiempo que el hijo del actual jefe de la policía estuvo en la cárcel después de haber cometido un doble homicidio imprudencial, en donde dos hermanos (hombre y mujer) perdieron la vida, hechos literalmente pedazos en la vía pública, una triste madrugada de Mérida, Yucatán.

El hermano de los Alejandro y Patricio Patrón, llamado Antonio, fue víctima de una burla orquestada por el personal de campaña del PRI al mando de la señora Ortega el día 19 de mayo de 2007. Antonio le había encargado a su carpintero puertas. Su carpintero llamó a Antonio por teléfono para decirle que había conseguido la madera pero que tendría que ir de inmediato a pagarla, pues era una gran oportunidad y una verdadera ganga. Antonio tomó el maletín con el dinero en efectivo y se lanzó al pueblo a pagar la materia prima de sus puertas. ¡Ah, pero, al llegar, qué gran sorpresa tuvo! Un grupo de personas habían sido aleccionadas anteriormente en el sentido de que "el hermano del gobernador iría hoy con un maletín con dinero para comprar votos" y que no lo podrían permitir.

El grupo, ya convertido en motín, arremetió contra el vehículo de Antonio Patrón. Claro, la policía intervino. ¿Qué haría usted si ve que de pronto un montón de personas se lanzan sobre su vehículo, en la noche, y usted se encuentra sólo, lejos de casa, además de que sabiéndose hermano del gobernador, teme por su seguridad personal? Pues eso hizo Antonio: aceleró el vehículo e hirió levemente a una o dos personas de las amotinadas.

Unas horas antes, un periodista que cubre algún medio en el Distrito Federal, había sido "invitado" por la candidata a gobernadora en ese momento, a que se quedara en Yucatán: "Hoy habrán acontecimientos importantes que será interesante cubrir. Esté usted pendiente", le dijo, proféticamente, la que venció al día siguiente (claro, no por la cantidad de votos que se le hizo creer a la opinión pública: ¡se pasaron!)

La orquestación maquiavélica para el golpe mediático magistral del último momento había sido consumada. Todos los medios a nivel nacional propagaron la calumniosa nota colocando a Antonio Patrón como "comprador de votos". No hubo un solo medio que no lo publicara.

"Palabras, palabras". No, lector. No son palabras gratis. Los Patrón Laviada son víctimas de la mediática calumniadora, máquina desencadenada maquiavélicamente por los que perdieron el poder frente al blanquiazul y que jamás lo perdonarán. ¿Hasta cuándo continuarán siendo impunes?

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